Leopoldo Matamala: constructor de botes y patrimonio de Futrono

Con 87 años, Leopoldo Matamala construye botes hace tres décadas en su domicilio en Caunahue. Hoy se reconoce su aporte al patrimonio cultural inmaterial de la comuna.

Hitos culturales tuvieron lugar en la comuna de Futrono el año 2023 que merecen ser conocidos, ese es el caso de una distinción otorgada a un conocido vecino del sector de Caunahue. 

En noviembre se realizó el encuentro “Compartiendo Memorias: Navegación en la Cuenca del Ranco”, organizado desde la Unidad Regional de Patrimonio Cultural Inmaterial de Los Ríos, perteneciente a la Dirección Regional de Serpat, en colaboración con el ITP de Llifén. 

La actividad se desarrolló en dependencias del ITP Llifén, donde participó don Leopoldo Matamala, carpintero de ribera y botero, conocido por fabricar botes en su domicilio del sector de Caunahue. 

El carpintero de ribera

Con 87 años de edad, Leopoldo Matamala explicó a Diario Futrono que construye botes desde hace tres décadas, vivió su infancia en las cordilleras como él dice, en la zona de Santa Juana. Ya con edad para trabajar se inició en los aserraderos. 

Por motivos de trabajo, ha tenido que residir fuera de la comuna en distintos períodos, pero siempre ha vuelto a Caunahue y este año, desde el municipio local, le entregaron un reconocimiento en la cancha de Caunahue. “Ahora me siento caunahuino”, asegura don Leopoldo. 

Dice que mucha gente lo ha buscado para hacer botes y también botes a pequeña escala, como ornamentos, sin embargo, la materia prima para su oficio ya escasea. “Pero ya no hay madera", advierte, señalando que cada vez es más difícil llegar a la madera que necesita: el coihue rosado. 

Al consultarle si aún tiene ánimo y fuerza para continuar construyendo botes, responde afirmativamente sin dudar. “Si pues, si son más mañas que fuerza, igual que los peleadores, tiene más maña que fuerza”, asegura divertido. 

Asimismo, dice que ha enseñado el oficio a algunos nietos y que suele invitar a personas interesadas en su arte a que lo vayan a ayudar. 

Su vínculo con los botes se extiende también a su afición a la pesca, afirmando que es “un pescador fino”, revelando que el pez más grande que ha logrado sacar en el lago Ranco pesó 18 kilógramos, aclarando que fue un ejemplar de la especie nativa, no el chinook, que es mas grande.

Artesanal

Marcia Egert, encargada regional de Patrimonio Cultural Inmaterial, del Servicio del Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, explicó a Diario Futrono las motivaciones de esta actividad en Llifén.

“Fue una actividad muy significativa porque hace tiempo desde la unidad en la que yo trabajo queríamos tener un contacto más directo con la comunidad local de Llifén, sobre todo pensando en el patrimonio asociado a la navegación y construcción artesanal de embarcaciones, carpintería de ribera”,  

 “En Los Ríos no habíamos podido trazar una conexión tan directa con su representante local que es don Leopoldo Matamala, que pudimos reconocer colectivamente en un diálogo que fue muy bonito, en que se pudo explayar sobre su trayectoria, su infancia, inicios en el oficio de botero y carpintero de ribera, y constatar el aprecio que tiene de parte de la comunidad local” 

Egert destacó también el vínculo que se ha establecido con el ITP Llifén y adelantó que se realizarán nuevas actividades en el ámbito patrimonial en el año 2024, por ejemplo, una posible visita pedagógica al astillero de los hermanos Villanueva, en Cutipay, Valdivia. 

Además, se iniciaron conversaciones con el establecimiento para articular algún proceso para la recuperación de tradiciones y recuperación de la identidad local.