Hace ya más de 18 años, Javiera Neira Oportus, una niña de tan solo 6 años, se convirtió en víctima de un prolongado y judicializado periodo al presenciar el maltrato habitual de su padre hacia su madre.
A pesar de que su madre contaba con una prohibición de acercamiento a su padre, el tribunal consideró que Javiera seguía bajo relación directa y regular con su padre, obligando a la madre a compartir un régimen de visita y, por tanto, un contradictorio contacto frecuente. Su trágico destino culminó en el año 2005, cuando fue brutalmente asesinada por su propio padre al interponerse y frustrar el femicidio de su madre.
El asesinato de Javiera se cataloga como un “castigo femicida”, representando la forma más extrema de la victimización vicaria que ya experimentaba, pues su muerte tuvo como objetivo dañar a su madre.
Tras este lamentable y sensible femicidio, mujeres y feministas parlamentarias presentaron un proyecto de ley, aprobado de manera unánime en la Ley Nº 21.282 del año 2020. Esta legislación establece cada 19 de diciembre como el Día Nacional contra el Femicidio, convocando a la sociedad a recordar este trágico evento. Esta jornada, nos insta a visibilizar la forma más extrema de violencia contra las mujeres, reconocer los avances en la prevención de la violencia y fortalecer la memoria de aquellas víctimas que ya no pueden relatar su historia a través de su propia voz.
Mientras estos delitos eran inicialmente tipificados como parricidios por el artículo 390 del código penal, son los movimientos de mujeres y feministas quienes llevan el reconocimiento protagónico por sus aportes en establecer las particularidades del delito para su erradicación.
Esto significó que durante el año 2010 se promulga la ley 20.480 que modifica el código penal y la ley sobre violencia intrafamiliar para establecer la figura particular de femicidio, que se amplía a otras relaciones íntimas, tales como ex cónyuges y convivientes. Sin embargo, los movimientos denuncian que los femicidios no son solo un delito que ocurre en el seno de la familia, sino que es la manifestación más extrema de la violencia basada en el género, es decir, aquella violencia que se ejerce por acción u omisión hacia una persona por su identidad sexual.
El año 2020, tras 440 femicidios en el país, la situación obliga a considerarse un problema de salud pública, seguridad y justicia, por lo que mujeres y feministas encaminan tal transformación cultural y exigen legislar una nueva modificación para incorporar una definición más amplia, que dé cuenta de la magnitud del fenómeno e incorpore todos aquellos asesinatos que estén motivados por razón del género de la víctima, culminando con la promulgación de la ley Nº 21.212, también conocida como Ley “Gabriela”.
Recientemente este año, el día 19 de abril 2023, se promulgó la ley N°21.565, que reconoce que la víctima del femicidio no es sólo la mujer asesinada, sino también las personas bajo su cuidado y familia, siendo deber del estado garantizar un régimen de protección y reparación integral. Estos son avances significativos para la equidad de género en nuestra sociedad, puesto que reconoce que, tras no haber protegido a la víctima de femicidio de tal violencia extrema, corresponde al estado reparar integralmente el daño causado, a través, por ejemplo, de pensiones económicas para sus hijos e hijas menores de edad y establecer el acceso preferente de las víctimas de femicidio, en su nueva definición ampliada, al sistema de protección social de las que sean usuarias. Además, otorga el derecho a la protección del trabajo de las víctimas de femicidio frustrado o tentado, concediendo fuero laboral hasta un año después desde la perpetración del hecho.
Cabe destacar que en el año 2023 los femicidios consumados en todo el país han alcanzado la cifra de 39, en comparación con los 43 casos registrados el año anterior. A pesar que en nuestra región ninguna mujer perdió su vida a causa de violencia basada en el género este año, este tipo de violencia sigue latente a través de los lamentables femicidios frustrados que han seguido ocurrido a lo largo del año.
A través de este día recordamos que los femicidios son prevenibles, que cualquier persona puede denunciar hechos de violencia hacia las mujeres de los que se ha enterado, le han contado o está viviendo, y que es deber del estado garantizar una vida libre de violencias para sus ciudadanas y ciudadanos.
Desde el área de mujeres y diversidad, por medio del liderazgo de la actual alcaldesa de la Ilustre Municipalidad de Valdivia, el gobierno comunal acciona su compromiso por trabajar en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres, con particular énfasis en aquellas basadas en el género. Éstas incluyen una amplia gama de programas sociales y comunitarios, entre ellos los programas "Lideresas", "Diversidad" y "No Más Violencia", destinados a sensibilizar y concientizar a habitantes de la comuna para contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa y libre.
Las acciones de tales programas son tanto para la sociedad civil, a través de grupos de apoyo, eventos comunitarios e instancias informativas para el empoderamiento de derechos, como también un trabajo de fortalecimiento de las instituciones de la comuna a través de capacitaciones especializadas y actualizaciones constantes para los equipos profesionales dedicados a atender la violencia.
Es así que, en el año 2022, tras el sensible femicidio de Cindy Muñoz en Valdivia, se inaugura en esta misma fecha un memorial en el Parque Saval para el resguardo de la memoria histórica de las mujeres víctimas de femicidio en nuestra comuna y recordar que la construcción de una sociedad que permita vidas libres y plenas es un deber de todas y todos.
En este día recordemos que no hay vidas que sobran y que reparar no es suficiente. El llamado es a involucrarse en la prevención, denuncia y eliminación de las violencias hacia las mujeres, puesto que la violencia que viven personalmente, es una violencia que vivimos como sociedad en nuestra totalidad.
Si eres víctima o testigo de violencia contra alguna mujer, llama al número 1455 y recibe orientación por parte del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG). Si desea recibir orientación, apoyo o acompañamiento acuda al Centro de la Mujer, en Valdivia ubicado en Camilo Henríquez 280, y/o denuncie en fiscalía, PDI o en la comisaría más cercana de Carabineros.
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