Se llama Ángela Toledo Paicil, cumplió 110 años de existencia el pasado 16 de diciembre y es considerada un patrimonio vivo de Coyhaique; de hecho, tiene más edad que la propia ciudad que la cobija.
Nacida en la isla de Chiloé un 16 de diciembre de 1913, de acuerdo a lo que indican sus documentos, con el tiempo tuvo 12 hijos y se trasladó a Coyhaique. La señora Ángela vivía con una hija, pero ésta con el tiempo se trasladó a Balmaceda, por lo que ahora vive junto a un nieto y recibe los cuidados de una sobrina.
Sandra Vargas, dirigenta de la junta de vecinos de la población Clotario Blest, comenta que la señora Ángela es autovalente, camina y hace cosas de casa a su ritmo, pero que con el tiempo ha ido perdiendo la audición.
“Ella es totalmente autovalente, camina, pero dice que siente dolores de huesos. Yo creo que ella es uno de los tesoros más grandes que seguimos teniendo en nuestra junta de vecinos”, expresa la dirigenta.
Sandra Vargas dice que para el cumpleaños de la señora Ángela los dirigentes la fueron a visitar y le entregaron una canasta familiar con el permiso de su familia.
La centenaria Ángela Toledo Paicil pertenece a la etnia mapuche huilliche y es parte de una comunidad activa en Coyhaique.
Según la antroponimia que da el significado de los apellidos, el segundo apellido de la señora Ángela, Paicil, significaría desde el mapudungún “sosegado” o “tranquilo” y al contemplarla haciendo sus cosas es justo esa el aura que entrega, de una tranquilidad y un pasar tan pacífico que tal vez sólo lo da el paso de los años y de una vida bien vivida.
Mira el video de Ángela:
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