Mía Casanova Garnica tiene 1 año 10 meses y es el centro de las atenciones en su casa en Llifén, en la comuna de Futrono. Javiera, su madre, aún no se explica cómo a su corta edad pueda ser tan independiente, darse a entender y hasta caminar, aún cuando en el hospital le dijeron que nunca podría hacerlo.
Hemimelia tibial es el nombre de la malformación congénita con la que nació la pequeña Mía, una deficiencia poco frecuente de las extremidades, caracterizada por la ausencia total o parcial de la tibia, lo que le impide ponerse de pie. En la Región de Los Ríos, solo hay dos casos como el de Mía.
Javiera Garnica tenía cinco meses de embarazo cuando se enteró que su pequeña en gestación nacería con esta malformación en las piernas. Además, hace poco se había enterado que padecía leucemia. “Me enteré de las dos noticias casi al mismo tiempo, tenía leucemia y estaba embarazada”, cuenta Javiera a Diario Futrono.
“Lo tomé con fortaleza”, asegura, y agrega que lo que más le preocupaba era no traspasar la leucemia a su hija, lo demás tenía solución.
Javiera recuerda que cuando Mia nació fue sometida a una gran cantidad de exámenes, que incluyeron una punción lumbar para descartar que haya heredado la leucemia que la atacaba a ella. Y así fue, pero en el hospital recibió una noticia que la devastó. Era necesario amputar ambos pies a su pequeña cuando cumpliera un año de vida.
Con el corazón destrozado comenzó a buscar la opinión de médicos en el sistema privado. Fue así que llegó hasta un traumatólogo en Puerto Varas, quien la guió y derivó al instituto Teletón.
A los tres meses de vida Mía llegó por primera vez a la Teletón de Valdivia, una institución que su familia apoyaba monetariamente cada año en las campañas televisadas, pero que nunca pensó conocerla desde adentro. Hoy se ha transformado en un pilar para sus vidas.
“El recibimiento fue espectacular, es algo que uno no tiene cómo explicar, es como si te conocieran y supieran lo que estás pasando. No se compara con nada que haya experimentado antes”, cuenta emocionada Javiera.
“Recibieron con tanto cariño a mi hija que uno no puede sino sentir amor y agradecimiento por esta gran obra. Puedo contar con ellos siempre, no necesitas una hora para hablar con un especialista, si llamas con alguna duda te hacen videollamada, están para cuando yo los necesito e incluso me han ofrecido ayuda cuando he estado enferma”, valora la madre.
Todo el tratamiento, incluida la cirugía para amputar sus pies, que se le realizó en una clínica en la Región Metropolitana y hasta las prótesis que Mía utiliza y que deberá renovar a medida que crece, son sin costo para esta y las demás familias que forman parte de esta obra que se financia con la solidaridad de todo un país.
“Desde que estoy en Teletón no he pagado nada, ni exámenes, ni siquiera la cirugía o la estadía cuando hemos tenido que quedarnos. Lo que nunca he aceptado son los pasajes, porque hasta eso te devuelven, afortunadamente puedo costearlos, y lo hago”, agradece Javiera.
“Sin la Teletón nuestra vida habría sido super difícil”, confiesa esta llifenina, y agrega que además del tratamiento, lo que más la ha marcado desde el ingreso a la Teletón ha sido el cambio de mentalidad en su núcleo familiar que ha desarrollado un alto grado de empatía y ha logrado ver a la pequeña sin lástima y con esperanza en el futuro.
“Lo primero que aprendí fue a no ver a mi hija como pobrecita, es lo primero que aprendí en Teletón y creo que eso ha sido importante para que ella se sienta con la confianza de que puede lograr lo que se proponga. Ella no tiene límites (ríe), recorre toda la casa, el patio, se trepa y si no puede busca la forma de hacerlo y sin pedir ayuda”, agrega orgullosa la madre.
Atrás quedó la cirugía que tanto temor causaba en su familia, y Mía Arizona sigue acudiendo mes a mes al centro de Valdivia para sus terapias y se desarrolla como cualquier menor de su edad.
“No me cabe ninguna duda que ella es una niña extraordinaria y nosotros le damos las alas para que sea independiente", cuenta feliz la madre.
Ingrid, su hermana mayor se transformó en voluntaria de la Teletón y toda la familia se organiza cada año para reunir fondos para mantener viva esta obra y confirman que este viernes serán parte de la Feriatón que ha organizado la agrupación de feriantes de Llifén.
“Nos invitaron a participar y claro que ahí estaremos vendiendo diferentes comidas y todo irá a la Teletón”, cierra Javiera.
Laura Acosta, miembro de la agrupación señala a Diario Futrono que la actividad se realizará este viernes 10 de noviembre en el Estadio de Llifén.
“Todo lo que se recaude desde las 14:00 hasta las 21:00 horas irá en ayuda de la Teletón”, informa Laura, llamando a la comunidad a ser parte de esta obra.
Además, habrá otras actividades como una pelucatón, pinta caritas, venta de diferentes preparaciones y productos.
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