Levantar un invernadero educativo y comunitario al interior de la Escuela El Bosque, fue la propuesta y la invitación que hace un mes hizo la comunidad del sector y el Rotary Club Valdivia a la empresa sanitaria Aguas Décima.
El invernadero inició la semana pasada su fase constructiva en uno de los patios del establecimiento. La iniciativa es una forma distinta de educar a los estudiantes y a la comunidad del sector a través de la modalidad de “aula viva”, fomentar el cuidado por el ecosistema y principalmente sobre el uso responsable del agua.
Los niños y profesores de la Escuela ven proyecciones a través de esta iniciativa: la meta una vez en marcha, es abrirlo al territorio local, generar autogestión productiva de alimentos y estimular estrategias asociativas y colaborativas para enfrentar necesidades y desafíos en comunes y transferir conocimientos técnicos y habilidades sociales.
De ahí que la respuesta positiva de Aguas Décima fuera inmediata, pues el proyecto guarda coherencia con los ejes estratégicos de la compañía en cuanto a sostenibilidad, relacionamiento con la comunidad y cuidado ambiental, afirmó Carlos Barboza, gerente zonal de la sanitaria.
“Este invernadero, y todo lo que significa, es una bella iniciativa que conjuga voluntades y esfuerzos: municipales, de los vecinos, de Inacap, de los rotarios y, por supuesto, de nuestra compañía. Pero lo más importante, es que es una propuesta que es coherente con el lema que nos inspira ´por ti, por nuestra ciudad´ y con la política de sostenibilidad de nuestra familia sanitaria”, subrayó el ejecutivo.
La iniciativa conjuga esfuerzos del propio establecimiento, profesores y alumnos: de la empresa sanitaria; de Inacap a través de su carrera de construcción; y la coordinación del Rotary Club Valdivia.
Juan Pablo Solís, director del Colegio El Bosque, indicó que el invernadero escolar “será un recurso de aprendizaje transversal, brindará a todos los niños, niñas y adolescentes la posibilidad de acceder a nuevas experiencias y descubrimientos que permitan realizar actividades prácticas y vivenciales sobre la naturaleza, el cultivo y el cuidado de hortalizas”.
“Vamos a potenciar el cuidado del medio ambiente y además la investigación escolar; aprenderán a cultivar de una forma adecuada, conocerán el compostaje, sabrán que hay residuos que sirven como fertilizantes, y fortaleceremos la vida saludable”, añadió Solís.
Por su parte, Sonia Inzunza, presidenta de Rotary Club Valdivia sostuvo que dicha entidad “apoya actividades como ésta, que fortalecen la conservación y la protección de los recursos naturales, promueven la sostenibilidad del medioambiente y fomentan la armonía entre éste y las personas”.
Añadió que para desarrollar el proyecto, los rotarios actuaron como coordinadores a través de sus redes de colaboradores, particularmente Aguas Décima e Inacap, “con el propósito de contar con los recursos materiales para levantar un invernadero en los terrenos de cada escuela (…), y con el área de Construcción de Inacap, que asumió el compromiso de llevar a cabo la construcción con su equipo de trabajo constituido tanto de profesionales como de estudiantes”.
La meta de las entidades participantes y de la comunidad educativa es tener el Invernadero Escolar listo y funcionando antes de navidad.
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