“Cuchillazos”. Discrecionalidad “abusiva”. Peticiones de disculpas. Puntos de prensa, comunicados que van y vienen, declaraciones conjuntas y contrapuestas.
De todo ha tenido el “reallity show” que desde el fin de semana vienen protagonizando autoridades de Los Ríos. El factor común: Todos pertenecen a la misma tienda política, aunque en corrientes distintas.
¿Cuánto influye la cuenta regresiva para las proximas elecciones regionales de 2024? Esa es una de las hipótesis detrás del fuego cruzado entre los principales “rostros” del socialismo regional.
Todo partió con una entrevista que el diputado socialista Marcos Ilabaca dio al matinal de Mega. En él, puso en entredicho el actuar del gobierno regional que encabeza Luis Cuvertino -también PS.
“El Gobierno Regional de Los Ríos, para entregar el 100 por ciento de ejecución presupuestaria, le entregó a las empresas eléctricas cerca de 7 mil millones de pesos. Tiene un plazo de 5 a 10 años sin poder ejecutar (…) un crédito blando sin proyecto comprometido”. Esa afirmación del parlamentario fue el catalizador del conflicto.
La entrega de recursos mediante la fórmula de convenios de programación, no es algo ajeno en la ejecución de gastos públicos. De hecho en los últimos 20 años prácticamente todas las administraciones regionales han echado mano a este tipo de mecanismos para cerrar con “buena nota” el ejercicio presupuestario. Por eso las declaraciones de Ilabaca sorprendieron e incomodaron en la Casa Prochelle II.
Es sabida la cercanía del diputado Ilabaca al senador Alfonso de Urresti.
No sólo comparten la misma profesión -ambos son abogados-, sino que han tenido una trayectoria política estrechamente vinculada por alianzas, colaboraciones y respaldos mutuos, hacia afuera y dentro del partido.
Y fue precisamente de Urresti quien protagonizó la segunda arremetida contra el “compañero” Cuvertino, al cuestionar en el Congreso y ante el contralor general, el rol de los gobiernos regionales en la distribución de recursos, al punto de tildarlos de “estaciones de bencina”, en el marco de los cuestionamientos de entrega de recursos a fundaciones.
Igualmente conocidas en el ambiente político son las diferencias que en el último tiempo han distanciado al gobernador socialista Luis Cuvertino, del senador de Urresti y del diputado Ilabaca.
Esas diferencias habrían sido precisamente las que afloraron tras las declaraciones de los parlamentarios.
Desde la esquina del Gore, el primero en reaccionar fue el propio gobernador Cuvertino, que este fin de semana tildó de “cuchillazos” y de falta de “fraternidad”, las acusaciones de los parlamentarios de su propia tienda.
A él se sumaron en una declaración pública casi todos los consejeros regionales para condenar las actuaciones de los parlamentarios socialistas. El documento lo suscribieron casi todos... se restó el consejero regional socialista -cercano a de Urresti- Italo Martínez.
Las críticas colectivas que llegaron desde los consejeros regionales no sólo exigieron la retractación de los legisladores; también acusaron la “ausencia” de éstos en las materias regionales cada vez que habrían sido convocados.
La contra arremetida no se hizo esperar. A través de un comunicado de prensa conjunto, las dos oficinas parlamentarias del socialismo en Los Ríos a las 18 horas de este lunes respondieron.
De Urresti por un lado, despersonalizó sus dichos. “Hemos visto con enorme preocupación que existen fundaciones o corporaciones que no están a la altura para llevar a cabo estas transferencias y que el propio contralor y el Ministerio Público lo están investigando. Tenemos que tener esa mirada en todo el país para que esto no vuelva a ocurrir”.
Ilabaca por el contrario, apuntó una vez más hacia Cuvertino: “si el gobernador regional de Los Ríos y los consejeros no entienden que estamos ante una crisis grave de credibilidad y de corrupción y se limitan a una pelea pequeña con sus parlamentarios, no van a encontrar interlocutor en mí (…) Basta con la discrecionalidad abusiva, y esperamos que el Consejo Regional y el gobernador estén a la altura de los desafíos que hoy día Chile enfrenta y que la ciudadanía exige corregir”.
Fuentes cercanas tanto a la pareja parlamentaria como al gobernador regional tienen su propia explicación para el recrudecimiento de las relaciones al interior del PS.
Las mismas fuentes advierten que todo apuntaría a que las pugnas podrían intensificarse conforme se aproxime octubre de 2024, mes de elecciones.
Y es que ahí estaría el punto: la cercanía de las elecciones municipales y regionales el 2024 y el tiempo de definiciones de candidaturas y liderazgos internos en la tienda socialista, sería uno de los motores principales detrás del conflicto.
La posibilidad de una nueva postulación de Luis Cuvertino no sería bien vista desde la oficina senatorial, que estaría apostando a levantar un candidato propio para ese cupo.
Por el otro lado, desde el gobierno regional acusarían que los legisladores han mantenido distancia de la gestión del gobernador, lo que sería interpretado de antemano como la falta de apoyo a una repostulación del propio Cuvertino o de cualquiera que interprete ese sector del PS.
De momento, habrá que seguir esperando los nuevos capítulos que esta controversia depara en el futuro.
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