Ex alumnos del Instituto Salesiano celebraron este 29 y 30 de abril los cincuenta años de su egreso del cuarto año de enseñanza media, hecho ocurrido en 1973.
Más allá de la efeméride, lo que este reencuentro significó para este grupo de antiguos compañeros, fue una emotiva instancia para ponerse al día, rememorar vivencias y, también, recordar a quienes ya no están.
La actividades iniciaron el día 29 de abril con una recepción en el salón auditorio del colegio, para luego escuchar un discurso de bienvenida de parte del rector del Instituto, Carlos Hermosilla González, quien también es ex alumno del curso.
Tras la presentación de un video con la historia del curso, el grupo asistió a una solemne eucaristía en la capilla del colegio que incluyó una ofrenda a los compañeros fallecidos, pero no olvidados Mauricio Rivera López, Juan Carlos González, Jaime Cerrutti Carvallo, Juan Carlos Cockbaine y Gustavo Piffaut Cruchet.
Posteriormente, los ex alumnos asistieron a una “clase del recuerdo” con su profesor de entonces, Camilo Henríquez González, quién realizó una clase como si fuera la última antes de licenciarse, recordando materias, anécdotas y poniendo a sus pupilos ante la siguiente situación:
“Imaginemos que hoy es la última clase de este curso. Mañana se licencian y salen a la vida universitaria o laboral. Imaginemos además que hoy nos ponemos de acuerdo para juntarnos en cincuenta años más para ver cómo estamos. Imaginemos además que el colegio va a estar dirigido por un laico y no por un sacerdote (cosa impensada para la época). Y por último, imaginemos que el rector sea un ex alumno de este curso”, dijo el formador en simpática alusión al actual rector del establecimiento.
Luego cada uno de los alumnos presentes contó su historia personal de vida en forma muy resumida y se leyeron saludos recibidos por varios de los que por una u otra razón no pudieron asistir.
Por último el grupo, con el profesor invitado, se dirigió a un restorán a disfrutar de una cena de camaradería.
Ya repuestos de las consecuencias de la cena de la noche anterior, aproximadamente a las 11 de la mañana, el grupo se dirigió a la propiedad de uno de los exalumnos, a la comuna de San José de la Mariquina, donde se preparó un asado campestre, que culminó con la degustación de un sabroso consomé a orillas de una fogata.
Allí se recordaron anécdotas, a otros compañeros que estuvieron en el curso y que no terminaron el cuarto y a profesores con sus dichos y actitudes típicas.
El encuentro finalizó con apretados abrazos, con más de una lágrima y con la firme promesa de poder repetir el emotivo reencuentro.
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