El día de ayer miércoles 26 de abril, los apoderados de la Escuela Lago Azul, ubicado en la localidad cordillerana de Puerto Fuy, comuna de Panguipulli, se cansaron de esperar soluciones a necesidades por las que vienen luchando hace tiempo y decidieron no enviar a sus hijos a clases.
El establecimiento, que imparte educación a 64 estudiantes desde el nivel preescolar hasta sexto básico, se declaró en toma y exigieron soluciones para una serie de problemáticas, siendo la más urgente la calefacción para las salas de clases.
En el sector cada invierno hay nieve y, según lo expresado a Diario de Panguipulli por Ariana Lagos, presidenta del Centro de Padres y Apoderados de la Escuela Lago Azul, hoy jueves comenzó un intenso frío y lluvia en la zona.
La dirigenta señaló que en el año 2022 se adjudicaron un proyecto de mejoramiento de eficiencia energética, que implica la instalación de calefacción central, pero hasta la fecha no hay inicio de trabajos, y la última información recibida indicaría que dicha obra comenzaría a ejecutarse en agosto, es decir, una parte de los estudiantes finalizan el primer semestre sin calefacción.
Por ello, los padres y apoderados decidieron ir a toma y exigieron la presencia de autoridades comunales y regionales en el lugar. “Lo que estamos peleando es que las soluciones sean prontas para los niños del colegio, es lo único”, dijo Ariana Lagos.
Antes del mediodía del jueves 26, hasta el establecimiento llegaron la jefa de gabinete de la Seremi de Educación, Bárbara Cox, el representante de Subdere, Rodrigo Baeza, y el jefe de la Corporación Municipal de Educación de Panguipulli, José Pinto, para reunirse con los apoderados y abordar las peticiones, en especial la calefacción.
“Pudimos de alguna manera articular un proyecto que hoy día estaba a la espera de poder obtener financiamiento, y que fue gestionado y trabajado entre el equipo de planificación de la Seremi de Educación con el municipio, y con con la Subsecretaría de Desarrollo Regional”, explicó a Diario de Panguipulli Juan Pablo Gerter, seremi de Educación.
“En ese sentido, entendemos la preocupación y empatizamos con la demora que ha tenido el proceso, y en esa línea es que hemos generado las instancias para poder acelerar la transferencia de recursos desde la Subsecretaría de Desarrollo Regional”, agregó Gerter.
“También escuchamos la necesidad de ampliar la jornada a una jornada escolar completa, solicitud que ya hemos acogido y que estamos tramitando directamente con la Corporación de Educación Municipal de Panguipulli”, explicó.
En tanto, el jefe de Unidad Regional Subdere de Los Ríos, Rodrigo Baeza, se refirió a este retraso en la ejecución del proyecto de mejoramiento de eficiencia energética del establecimiento, aclarando que aún está en proceso, y quedó en calidad de elegible hace 29 días.
“Con esto quiero decir que el proyecto, priorizado por la unidad regional, en el fondo con o sin manifestación iba a ser financiado, si no esta semana, a principios de la próxima”, señaló.
“Con eso la municipalidad puede empezar a terminar de desarrollar las bases técnicas de licitación y luego subirla al portal de Mercado Público, para adjudicar durante el mes de mayo”, agregó, indicando los pasos a seguir para concretar el inicio de la obra que dará calefacción a la escuela.
“Con eso nosotros estamos cumpliendo con el compromiso que tomamos en el año pasado con los padres, apoderados y los docentes de la escuela, de empezar el mejoramiento de algunos colegios y escuelas donde el Estado estaba alejado hace mucho tiempo”, concluyó.
Más cauta en cuanto a las expectativas se mostró la presidenta del Centro de Padres y Apoderados, quien dice que desde el municipio se estableció el compromiso de instalar combustiones lentas en las salas que no cuentan con calefacción en este momento, lo que debiera concretarse en estos días.
“Los apoderados tomaron la decisión de si el día martes o miércoles, si no están las combustiones funcionando en el colegio, no se va a mandar a los niños y lo vamos a volver a tomar”, advierte. “Parece que es la única forma que nos escuchen”, dijo.
Ariana Lagos asegura que los apoderados han tenido mucha paciencia, ya que los problemas discutidos con las autoridades se arrastran desde hace años.
“Tenemos cosas a medio hacer, lo bueno era poner punto final, que la calefacción esté terminada, el patio sigue sin drenaje, los niños no pueden ocuparlo y eso dijeron que lo van a hablar con el alcalde”, expresó.
“Hay muchas cosas que nosotros hemos reclamado, y ahora ya dijimos basta, está bueno, es por los niños del colegio”, dice con firmeza.
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