“Nunca se ha cobrado peaje, tampoco ha estado cerrado el camino”, dice Julio Santander en conversación con Diario Lago Ranco, sobre el término del plazo que entregó la Dirección de Vialidad ordenando la apertura de la Ruta T-567, reclamada como propiedad de la comunidad indígena Rayun Rayel.
El mencionado plazo se venció el jueves 15 de diciembre, cosa que a Santander no le preocupa ya que insiste, el camino está abierto y siempre lo ha estado, y agrega que solo hizo un bloqueo en una oportunidad a fin de llamar la atención de las autoridades y que estas se apersonaran para dialogar, cosa que no ocurrió, dice.
Con anterioridad, Julio Santander explicó que “esta propiedad es privada, no cuenta con camino público, tenemos la escritura en mano y ahí no aparece ningún camino”, ese es el origen del reclamo, añadiendo que no entiende cómo Vialidad asegura que el camino es público si ”nosotros no hemos firmado nada ni nos han hecho consulta”.
“De cuando colocamos el letrero el camino ha estado abierto”, asegura Julio Santander, en referencia al letrero que ubicó en el lugar y que señala que esa vía se encuentra protegido por el Art. 12 de la Ley 19.253, de protección de tierras indígenas, y que indica prohibición de ingreso de vehículos.
Reconoce si, que en una oportunidad obligó a devolverse a una persona que pretendía dirigirse en vehículo hacia el interior del territorio. “De eso tomó nota la PDI y Carabineros también sabe, una persona la hice volver, pero no era de acá", señala.
“Ahora me dicen que retire el letrero pero está en mi propiedad”, explica, a la vez que menciona estar citado a tribunal para el 11 de enero del 2023.
Julio Santander y su familia siguen firmes en reclamar y demostrar que ese tramo del camino que une Riñinahue con Rupumeica en realidad es un camino privado, y así lo expondrá en el tribunal.
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