Gerente de Runca cuenta que hizo un plan piloto antes de lograr el "Sello 40 horas"

En conversación con Grupo DiarioSur, Ricardo Millán, explica cómo lograron la certificación de Quesos Runca Valdivia y enfatiza que fue fundamental el compromiso de los trabajadores en torno a la productividad.

En conversación con Grupo DiarioSur, Ricardo Millán, explica cómo lograron la certificación de su empresa y enfatiza que fue fundamental el compromiso de los trabajadores. 

Por Ilse Sepúlveda

De las cuatro empresas certificadas con el “Sello 40 horas” en la Región de Los Ríos tres son de Máfil. Una de ellas es Quesos Runca Valdivia, con un total de 82 trabajadores. 

El gerente Ricardo Millán, en conversación con Grupo Diario Sur, cuenta cómo fue el proceso de certificación y expresa su satisfacción por haber recibido la certificación. 

“Para nosotros es un orgullo como empresa regional, de capitales regionales, ubicada en una comuna pequeña como Máfil, haber implementado esta medida y ser uno de los primeros, no solo de la región, si no del país en hacerlo, lo que nos da todo un sentido regional”, afirma. 

¿Qué motivó a la empresa a implementar las 40 horas?

“Tuvimos dos motivaciones. Una, fundamental para nosotros, que tiene que ver una política permanente de mejora en la calidad de vida y bienestar de nuestros trabajadores y trabajadoras, lo que implica no solo esta medida, si no otras medidas internas que tienen que ver con remuneraciones y con días de trabajo y de descanso, por ejemplo”. 

"Por eso reducir la jornada a 40 horas calzaba perfecto con los valores e intenciones de la empresa, como velar por el cuidado y bienestar de las personas que trabajan con nosotros, para hacer del lugar de trabajo un espacio importante para ellas. Y la posibilidad de tener un horario laboral más reducido y más tiempo con sus familias concordaba con esos valores. 

Por otro lado, también nos damos cuenta que hay una política pública que lo más probable es que se apruebe prontamente y nos parecía importante dar una señal de que esto se podía hacer, probarlo con tiempo y hacer las modificaciones necesarias de tal manera de poder estar al día y con las condiciones probadas para implementarlo".

¿Cómo fue el proceso de implementación? 

“La implementación fue gradual. Estuvimos casi dos meses haciendo pruebas piloto con los trabajadores, informándolos, diciéndoles que íbamos a probar, a pilotear las 40 horas y los trabajadores se sumaron. Entre todos buscamos la fórmula para que la productividad no se viera mermada”. 

"Una vez que pasamos ese piloto, el 1 de mayo decidimos que era posible implementar la medida, que ya habíamos hecho las modificaciones que se requerían y que en el fondo la productividad tenía que verse compensada con formas distintas de trabajo, con mayor compromiso, con algunas mejoras tecnológicas y eso fue lo que nos llevó a resolverlo como una política permanente, no como algo que tuviera que ver exclusivamente con la reducción de la jornada laboral". 

¿A cuántas personas beneficia esta medida?

“El 95% de los trabajadores va a laborar 40 horas. El resto tiene otro tipo de jornada que no se regula por la cantidad de horas. Por lo tanto, podemos decir que todos los trabajadores de la empresa que tienen regulación horaria están hoy día con 40 horas laborales”. 

¿Cuál fue la reacción de los trabajadores al momento de comunicarles la medida?

"La reacción de los trabajadores tiene mucho que ver con el piloto que hicimos para la implementación, porque al ser gradual nos dimos cuenta que era una tarea de todos. Era una intención de la empresa, pero al mismo tiempo había una responsabilidad de todos de hacerlo posible. 

Lo que hemos sentido es un alto compromiso con la medida y con la responsabilidad que ello implica en momentos económicos un poco más complejos como los que está viviendo el país hoy. Saben que de todas maneras hay que cuidar la productividad, que la empresa tiene que seguir pudiendo mantener los puestos de trabajo. 

Entonces diría que hubo una motivación y compromiso para que esta medida fuera posible y, al mismo tiempo, una vez que ya fue implementada, lo que hemos notado es que hay una satisfacción porque hemos sido capaces entre todos de llevarlo a cabo". 

¿Es posible aplicar este cambio en todo tipo de empresas?

“Depende. Es difícil decirlo desde la vereda donde uno se para. En nuestra empresa ha sido posible. Pero por supuesto cada empresa tendrá que tomar las medidas, hacer las adecuaciones y tendrá que tener los tiempos y apoyos públicos para poder implementarlo”. 

¿Cuál sería la receta para el éxito en la aplicación de esta medida?

"Lo más importante es que esto no es una medida que se pueda tomar de la noche a la mañana. Hay que aplicarla con tiempo, porque implica adecuaciones, modificar algunos procesos, algunas mejoras tecnológicas y eso hay que hacerlo con tiempo. 

Probablemente esa sea la recomendación mayor. Lo que a nosotros nos sirvió mucho fue hacerlo pausadamente, tomarnos entre uno y dos meses para hacer pilotos por unidades, viendo cómo funcionaba e involucrar a los trabajadores en este desafío. Explicar que no es evidente, que es deseable, que nosotros como empresa lo queríamos, pero que no era evidente el cambio. Entonces en la medida que los trabajadores se involucraron resulto mucho más sencillo poder implementarlo". 

¿Qué es el “Sello 40 horas”?

Cabe recordar que la certificación “Sello 40 horas” es un reconocimiento público, de carácter promocional, que otorga gratuitamente el Ministerio del Trabajo y Previsión Social a las empresas de todo tamaño o rubro, que implementen una jornada laboral ordinaria de 40 o menos horas semanales, como una acción concreta de fomento al trabajo decente y al desarrollo de un buen vivir.

Se entrega por un año y puede prorrogarse previa acreditación de seguir cumpliendo con los requisitos exigidos. También puede quedar sin efecto frente a la pérdida de alguno de los requisitos exigidos o por su uso indebido.

Mayor información sobre esta certificación aquí.