Consuelo Fertilio por Día de la Mujer en la Ingeniería: “El talento no tiene género”

La ingeniera eléctrica formó la fundación Mujeres Ingenieras de Chile, que reúne a más de 2.000 profesionales de todo el país.

La ingeniera eléctrica formó la fundación Mujeres Ingenieras de Chile, que reúne a más de 2.000 profesionales de todo el país. 

Por Eva Rocha

Solo un tercio de las mujeres que inician estudios universitarios se inclina por el área de la ingeniería y, al profundizar en las diversas ramas de esta área, las cifras pueden bajar hasta un 5% en carreras que por “tradición” son dominadas por los hombres, como es el área de la electricidad, la minería y la informática.

Así lo indican recientes estudios nacionales e internacionales que buscan las respuestas a la baja participación de las mujeres en la ingeniería.

Como el estudio de la Universidad de Melbourne, Australia, que plantea que en Chile el 36,8% de quienes trabajan en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina (STEMM, por su sigla en inglés) son mujeres, revelando que faltan 78,4 años para alcanzar la paridad.

Para la fundadora y directora de Mujeres Ingenieras, Consuelo Fertilio, el diagnóstico “está más que claro” y lo que hoy se necesita es pisar el acelerador a fondo para acortar las brechas de género que han inhibido a las mujeres a ser parte de carreras que por cultura son “masculinizadas”.

Día de la Mujer en la Ingeniería

Este 23 de junio se celebra el Día de la Mujer en la Ingeniería, una fecha que para Consuelo Fertilio cobra mayor relevancia, debido a que lleva tres años liderando un movimiento que busca un cambio cultural que potencie y acompañe a sus pares en su desarrollo profesional.

Mujeres Ingenieras es el nombre de la fundación de Fertilio, que, a la fecha, cuenta con más de 2.000 profesionales desde Arica a Magallanes, quienes dialogan, potencian y acompañan a las mujeres en el proceso.

En entrevista con Grupo DiarioSur, la ingeniera civil eléctrica de la Universidad de Santiago, cuenta que “las cosas han cambiado”, pero aún las cifras de mujeres que se matriculan en las distintas ingenierías sigue siendo baja.

Las razones son múltiples, pero Fertilio considera que se debe, en gran medida, a los estereotipos de género desde la primera infancia y también a la falta de referentes femeninos. 

“La baja participación viene desde un tema cultural que se aborda desde los hogares y también desde la educación básica, pero también hemos visto que son carreras que no se conocen, donde hay estereotipos muy marcados o una idea instalada de que las mujeres no son buenas en matemáticas y donde faltan referentes”, sostiene la profesional.

Y agrega que esta percepción es completamente sesgada y falsa, debido a que “no hay ningún rubro que sea masculino porque el talento no tiene género, ni las capacidades tampoco”.

También señala que cuando se develan estos sesgos, que muchas veces son inconscientes, y se capacita a los docentes, hay una forma distinta de ver las carreras. Lo que califica como un avance que apalanca una mayor participación femenina.

“Hay carreras con poca participación femenina, pero desde las universidades se está trabajando en eso y existe también una ley de acoso y abuso sexual donde se insta a las universidades a abordar lo que tiene que ver con discriminación o baja participación”.

Elemento potenciador 

Otro factor que considera muy relevante la profesional es el ligado a la familia y entorno que rodea a las mujeres desde la cuna, desde los juegos de rol y de cómo los discursos que las rodean limitan o potencian su futuro.

“Cuando hablamos con las estudiantes universitarias y profesionales descubrimos que siempre hay alguien en su entorno cercano que las potenció, que les decían que podían lograrlo, que podían estudiar lo que quisieran, que no había límites y todo dependía de ellas”, enfatiza la profesional. 

Para revertir las cifras y los estereotipos que se mantienen en el tiempo, con su fundación trabaja en tres ejes: niñas y adolescentes, estudiantes universitarias de ingeniería y organizaciones.

“Trabajamos con niñas desde los 10 años, con sus creencias, en cómo mirarse y cómo mirar su futuro, en desarrollar el pensamiento crítico e instalar la idea de que pueden lograr todos sus sueños”, cuenta con entusiasmo.

En el caso de las universitarias, Consuelo Fertilio agrega que se enfocan en el acompañamiento a través de programas de liderazgo y mentorías.

“No las abandonamos en el camino, debemos mirar el proceso completo, incluso cuando ingresan a su vida profesional porque queremos movilizar el círculo virtuoso de las mujeres en ingeniería”, explica. 

Con las organizaciones, se enfocan en aquellas que quieran implementar y tener dentro de sus pilares la equidad de género, conciliación y corresponsabilidad, desde un punto de vista de un bien para toda la organización, tanto para mujeres como para hombres.

De la intención a la acción

La ingeniera reafirma que al contar con un diagnóstico claro se necesita pasar de la intención a la acción y empujar el proceso desde todas las veredas. 

Desde la motivación, el acompañamiento en la universidad y potenciando a las mujeres para que ingresen a organizaciones. 

Como fundación buscan colaborar a través de una reciente iniciativa con mujeres ingenieras.

“A propósito de pasar a la acción, estamos lanzando este mes una iniciativa transversal que se llama “Más Ingenieras para Chile”, que busca involucrar a las ingenieras justamente donde hay menos participación femenina", indica Consuelo.

Y explica que buscan “encantar y relacionar a estas ingenieras, mostrando su vida y lo que han logrado en sus carreras para que las niñas se entusiasmen y lo consideren como una posibilidad”.

Sostiene, además, que es necesario interrelacionar los distintos mundos, tanto a los docentes de educación básica y media, como a las universidad y las organizaciones públicas y privadas, donde realmente exista un traspaso de información y también visibilizando a las organizaciones que permiten un desarrollo integral de las ingenieras. 

En esta línea, agrega que “es indispensable ver qué están haciendo las organizaciones, saber si tienen políticas de género, políticas de equidad y si están viendo el talento y cómo estamos ocupando cargos de mayor responsabilidad”. 

Finalmente, reflexiona sobre el escenario actual que enfrenta una ingeniera que entra al mundo laboral y hace hincapié en dos focos.

Por un lado, menciona que existen empresas interesadas en contar con participación femenina, no obstante, estas mujeres van a participar en grupos donde nunca hubo una mujer. 

"Entonces deben hacerse cargo de cómo las jefaturas manejan esa diversidad y no solo tener la intención, sino que tener un trabajo sistemático para que ocurra de la mejor forma para todas las personas”, sostiene.

Y por otro lado,  plantea que las egresadas deben estudiar a la organización a la que quieren pertenecer.

“Es importante desarrollar tu carrera como si fuera tu mejor proyecto y para ello, la organización a la cual te vuelcas y te entregas, la tienes que estudiar. Tienes que ver si efectivamente están trabajando para una mayor participación de mujeres”, explica.

Consuelo Fertilio menciona al cierre que, pese a que existen mesas de trabajo, pese a que existen iniciativas desde las universidades, “hoy no existe ninguna ley que establezca que las organizaciones tengan perspectiva de género, porque todo es voluntario y no sabemos si eso va a cambiar a corto o mediano plazo”, lamenta.

Indica que esa es la razón por la que promueven en las organizaciones las ventajas de contar con presencia femenina, en factores que van desde una mayor productividad, mejor ambiente laboral, a la mayor rapidez en la resolución de problemas y un sinnúmero de beneficios.

“Se debe considerar el talento puro y duro, más allá de si eres hombre o mujer”, cierra.