A las 06:17 de la madrugada del viernes 13 de mayo se activaron las alarmas de todas las compañías de Bomberos de Futrono. El llamado era urgente debido a que la mítica cafetería Milú estaba envuelta en llamas.
En cosa de minutos el fuego abrazó la estructura de dos pisos ubicada en calle Balmaceda, junto al cuartel de Bomberos, en pleno centro de Futrono, y la labor de los voluntarios se remitió a sofocar las llamas para evitar la propagación a su propio cuartel, la farmacia y demás comercio que existe en el lugar.
Con luz de día se pudo evidenciar que el fuego destruyó casi la totalidad del inmueble y causó daños en el muro que colinda con el cuartel de la Primera Compañía de Bomberos.
Solo el mobiliario cuenta con seguros comprometidos.
Sus dueños, la futronina Johanna Valenzuela y su esposo Daniel González, quienes además administran una sucursal y hotel en el Club Alemán de La Unión, señalan a Diario Futrono estar aún golpeados por lo ocurrido, pero con la firme convicción que Milú renacerá en la comuna.
Daniel González, dueño del restaurante dice estar agradecido de las innumerables muestras de cariño y cree que eso se debe a que este sueño familiar se transformó en un ícono de Futrono, que luego saltó a la Cuenca del Ranco.
“Es apresurado decir dónde y cuándo porque no sabemos si seguiremos en el mismo lugar, pero está decidido: Milú vuelve a Futrono”, afirma su dueño.
Y agrega que hoy están viviendo el duelo, pero mañana los esfuerzos estarán volcados a reconstruir su apuesta en Futrono, para estar lo antes posible operativos.“Vamos a salir fortalecidos de esto”, concluye Daniel.
Las causas del siniestro están siendo investigadas por personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar).
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