Desde el año 2013 la iniciativa de conservación privada, busca conservar el ultimo bosque continuo de Raulí en la cordillera de la costa de la región de Los Ríos, mediante recolección de semillas de árboles existentes en el lugar, propagando plantas y reservas de semillas que permitan recuperar la especie en la zona y en otros lugares del país, donde exista deforestación y sustitución por especies exóticas.
Un Área Productora de Semillas (APS) es un rodal natural que contiene un grupo de árboles que se identifican como superiores al resto, conservando aquellos mejores árboles para que exista un abastecimiento continuo de semillas.
Es a través de esas semillas que se generan nuevas plantas destinadas a recuperar y reforestar las áreas de bosque de la Reserva Raulintal, que han perdido especies como Raulí, Tineo, Ulmo y otras que, debido a la explotación indiscriminada del bosque en el pasado, han desaparecido en algunos sectores.
La idea de generar un área de propagación del Raulí (Nothofagus Alpina) obedece a que las poblaciones de esta especie en la cordillera de la costa de nuestro país se encuentran gravemente amenazada por los mega incendios forestales, la sustitución por especies exóticas, el ramoneo del ganado vacuno y la tala ilegal de sus bosques por su cotizada madera.
Para crear un área productora de semillas, se debe realizar un raleo o corte de toda la vegetación circundante y dejar solo los mejores individuos o árboles de la especie deseada, como en este caso Raulí, raleando también todos los árboles que sean capaces de competir con la especie que se quiere reproducir.
En el caso del proyecto del Área Protegida Raulintal, se consideraron 12,84 hectáreas, donde se realizarán dos intervenciones para generar un quiebre o inestabilidad en la estructura del rodal (área de árboles seleccionados), como una manera de prevenir el volteo por viento que podría ser masivo, lo que dará un mejor resultado final o ganancia genética, protegiendo así de mejor manera la especie.
Además de recuperar la especie en el sector, el proyecto contempla enviar semillas para su conservación en cámaras de frío y se sembrarán en áreas distintas a la Reserva Raulintal, como también, se producirán plantas para programas de reforestación y restauración ecológica en otras zonas, para investigar cómo se comporta la especie bajo otras condiciones ambientales y para plantaciones con fines de restauración.
Raulintal, como proyecto de conservación, cuenta con un Centro de Estudios Ambientales, C.E.A.R., que pretende ser un aporte a la educación, a través de la investigación científica aplicada y tecnológica, junto con aportar a la promoción del desarrollo local sustentable con programas de acción social y cultural, en beneficio de las comunidades y pueblos originarios, como también de estudiantes, organizaciones vecinales y de la salud.
Así lo sostuvo Alexis Gatica Caman, uno de los directores del C.E.A.R. y cuidador del parque, “el C.E.A.R. busca abrirles espacio a las comunidades o a quien desee formar parte de la investigación ambiental en Raulintal. Desde que se inició como reserva, la recuperación en el bosque se ha notado de manera impresionante, desde el cuidado de nuestras aguas, el cierre de huellas madereras o el caso de la recuperación de semillas, que ha permitido la regeneración del bosque, no solo en Raulintal, sino también, en otros sectores. Todo proyecto o decisión ha sido pensando en abrir las puertas a quienes quieran realizar estudios, ninguna decisión se ha tomado en beneficio personal”.
En tal sentido, para Raulintal, la conservación y el funcionamiento armónico de los ecosistemas como forma de vida, son una prioridad y está abierto a quienes quieran postular o desarrollar proyectos de investigación y de apoyo a las comunidades vecinas al área.
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