Miranda, el artista que se la jugó por el MAC

El gran legado del artista valdiviano está en la recuperación de las ruinas de la antigua Compañía Cervecera de Valdivia, destruida por el terremoto de 1960, para transformarla en un espacio cultural.

Otro actor determinante de la cultura de la Región de Los Ríos ha partido. Cuando el circuito artístico valdiviano aún lloraba la pérdida del dibujante Germán Aristizábal ahora se sumó el deceso del artista plástico Hernán Miranda Castillo.

Nacido el 11 de abril de 1949, estudió en la Escuela de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde recibió el grado de Licenciado en Arte con mención en Pintura. Fue alumno de Mario Carreño y permaneció en la capital hasta mediados de los años noventa, trabajando como Profesor de Pintura en esa misma Escuela.

Pero 1994 fue el año del reencuentro con su ciudad natal e inicio de una obra que se forjó para la cultura de la ciudad: el Museo de Arte Contemporáneo (MAC).

UN CONCEPTO NUEVO

En ese año de 1994, Miranda tomó contacto con la Universidad Austral de Chile y le explicó al equipo de rectoría del doctor Erwin Haverbeck, la idea de crear un museo que copiara las tendencias que ya estaban en boga en Estados Unidos y Europa, es decir, ocupando las dependencias de antiguas fábricas o empresas que habían hecho historia en algunas ciudades y respetando sus fachadas o materiales constructivos originales. 

Miranda puso sus ojos en las ruinas de la antigua fábrica de cervezas de la familia Anwandter, en isla Teja, totalmente abandonada desde el terremoto del 22 de mayo de 1960. En las décadas siguientes dicho sector sólo era usado para los ejercicios del Cuerpo de Bomberos de Valdivia y desde la costanera hacia el otro lado del río era casi como un continuo recuerdo del terremoto y del estancamiento de la ciudad.

EMPRESA CON HISTORIA

Tal como otras empresas europeas, las dependencias de la Cervecera Anwandter surgió en 1853 como la Sociedad Anwandter y Hermanos. Pronto la empresa adquirió un prestigio nacional cuando en 1869 logró el primer premio de la Exposición de Agricultura de Santiago y posteriormente en 1875 en la Exposición Internacional de Santiago.

En 1886 se levantaron los edificio altos de la empresa –parte de la actual infraestructura del museo- y en 1905 la empresa cambia su razón social a Compañía Cervecera de Valdivia.

En 1912 se produjo un incendio en la industria, pero ésta volvió a levantarse y en 1916 la familia Anwandter vendió la firma a la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU), aunque se mantuvo el antiguo nombre de Compañía Cervecera de Valdivia.

En 1960 ocurrió el terremoto que destruyó la fábrica y en 1962 la CCU donó los terrenos a la Universidad Austral de Chile.

TRANSFORMACIÓN

El 8 de agosto de 1994 empieza a forjarse una nueva historia con la creación del Museo de Arte Contemporáneo con el inicio de las obras, a cargo del arquitecto Juan José Ugarte y Wren Stranbuchi.

En enero de 1997 se inaugura una construcción preliminar quedando habilitados los espacios interiores y la fachada de esta Cervecería, concluyendo la denominada Etapa Cero de la creación del Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia. Hernán Miranda es nombrado director del Museo en aquel año.

El MAC pronto se transformó en el eje del proyecto Costanera de la Cultura Gabriel Valdés y en el año pasado se iniciaron trabajos de remodelación, pero se encontraron vestigios de la antigua fábrica.

El museo, bajo la dirección de Miranda ha montado más de 200 exposiciones a la fecha con artistas de renombre nacional e internacional. Ese es el legado de Hernán Miranda para su ciudad natal, Valdivia.

El año pasado el artista recibió el Premio Municipal a la trayectoria artística que otorga la Corporación Cultural Municipal de Valdivia, el último homenaje a Miranda en vida.