Los difíciles tiempos de la pandemia del Coronavirus, que han provocado otras situaciones tristes como desempleo o muerte de familiares y amigos, han hecho que algunas personas se detengan a mirarse a sí mismos en sus vidas y considerar la espiritualidad en sus diversas maneras. En esa línea un gesto especial fue el que hizo el Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Valdivia que el pasado domingo sacó una custodia con la ostia consagrada que para el mundo católico adquiere una importancia piadosa vital al considerársele Jesús-Eucaristía.
El diácono Miguel Cádiz, acompañado de laicos cursillistas, salió a las calles con la custodia que guarda el Santísimo Sacramento y visitaron a otros cursillistas que no han podido participar de misas presenciales en el último tiempo, pues están en el grupo de riesgo de contraer el virus.
El gesto de piedad fue recibido con profundas muestras de alegría y emoción de muchas personas, algunos lloraron y otros se pusieron de rodillas ante la custodia. ¡Es Cristo mismo quien visita mi casa!, reflexionó una de las personas.
Con cantos alegres, rezos y la exposición del Santísimo el grupo fue visitando varias poblaciones de Valdivia. Hubo personas que no pertenecen a este movimiento católico e igual se sumaron y pidieron la bendición del diácono con la custodia.
LA FE EN ACCIÓN
Para el diácono Miguel Cádiz el acto de piedad “fue muy emocionante para las personas y creo que fue oportuno para tantos hermanos y hermanas y sólo Dios sabe el resultado de este encuentro que da consuelo y ánimo en estos tiempos”.
Cádiz dijo que fueron 22 las familias que fueron visitadas y no dudó en señalar que es un gesto que Cursillos de Cristiandad debe seguir haciendo, “no sólo porque estábamos celebrando Corpus Christi, sino porque es absolutamente necesario porque hay gente que lo ha pedido, que el Señor viene a visitar y eso es muy importante, es revelador de la devoción de la gente y cuando podamos salir de esta pandemia sería bonito salir todos y hacer una caravana con el Santísimo”.
Para los católicos el Santísimo es más que un simple objeto o monumento que representa la presencia de Dios y Cádiz dijo que la gente lo entendió muy bien. “Había gente que se detenía, se arrodillaba, se persignaban y pedían que los bendigan. Vieron al Señor y lo reconocieron”, expresó.
Finalmente el diácono indicó que “Dios sabe lo que sufren las persona y Él los visita, es un gesto de humildad de Él y que bueno que supimos captar eso y hacerlo verdad y presente en nuestros días”.
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad es un movimiento de católicos laicos que buscan vivir en comunidad el mensaje de Cristo y llevarlo a los distintos ambientes de la sociedad tal como la familia, los trabajos, la educación, la política, entre otros. Su modelo de fe se sustenta en la oración, el estudio constante del Evangelio y la acción concreta hacia otras personas que necesitan ayuda material y espiritual.
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