Hasta en un año más podría retrasarse la entrega de las obras de restauración y ampliación del Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia (MAC) tras confirmar la noticia del descubrimiento de hallazgos históricos en el lugar, presumiblemente de la antigua fábrica Cervecería Anwandter que existió a fines del siglo XIX y que funcionó hasta la década del 50, antes del terremoto de 1960.
Durante los trabajos se realizaron dos hallazgos históricos inusuales, el primero fue hace siete meses y a fines del año pasado se encontró un túnel esculpido en piedra cancagua de 2 metros y 30 cms. de altura y una longitud de 100 metros y también se encontró una escalera.
Estos hallazgos han hecho que la obra de restauración quede detenida y se cercaron los elementos encontrados para analizar y clasificar el periodo del que pertenecen, además de resguardarlos.
Al parecer no había antecedentes históricos decisivos del lugar en el que se trabajaba y se estima que hace cien años el lugar no sólo era ocupado por la Cervecería Anwandter, sino que también era un punto que servía de puerto de carga e incluso se cree que podía haber existido un astillero, pues Valdivia fue una ciudad que basó su potencial industrial en el rio con constante movimiento de embarcaciones.
El proyecto de ampliación y restauración del MAC lo lleva a cabo la Constructora B y C Ltda. y es financiado por el Consejo Regional de Los Ríos y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con una inversión conjunta de 5.832 millones.
LA CERVECERÍA
La famosa empresa cervecera fue creada por el colono Carlos Anwandter en 1853 y fue fundada como Sociedad Anwandter y Hermanos. En 1862 la cervecería traspasó los límites regionales al establecer la primera línea de vapores entre Corral y Valparaíso y eso permitió que se instalaran embotelladoras en Santiago y Valparaíso e incluso llegar a Perú y Bolivia.
En 1886 fueron levantados los primeros edificios de altura y en 1889, con la muerte de Anwandter, la administración pasó a manos de sus hijos. En 1905 la empresa cambió su razón social a Compañía Cervecera de Valdivia.
La fábrica contaba con tres cuerpos de edificios y poseía maquinaria con la mejor tecnología de su época. Tenía nueve bodegas subterráneas que abarcaban 5 mil metros cuadrados con capacidad para guardar 6 millones de litros de cerveza. De los tres cuerpos del edificio una era utilizada para elaborar la cerveza y contaba con cinco pisos. Igualmente, la industria disponía de un taller de maestranza, una tonelería y dos depósitos para embotellar hasta 5.000 litros diarios cada uno.
En 1912 se desató un incendio que destruyó gran parte de la fábrica, pero fue reconstruida. En 1916 los Anwandter vendieron su empresa a la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU), aunque igual se mantuvo el letrero con el nombre antiguo. La compañía funcionó en el lugar hasta 1960, año en que el edificio fue destruido por el terremoto, sin embargo la planta fue trasladada a Osorno y el sitio de la antigua empresa quedó abandonado por casi 30 años, transformándose en un símbolo mudo del otrora pasado industrial valdiviano
En 1962 la CCU donó los terrenos de la vieja fábrica a la Universidad Austral hasta que el 8 de agosto de 1994 la abandonada fábrica se transforma en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), iniciativa del artista Hernán Miranda, quien propuso la idea de abrir ahí el museo, aprovechando las buenas características espaciales que tiene.
Según el libro “MAC Valdivia, una historia inconclusa”, de Claudia Rodríguez, el arquitecto Juan José Ugarte y Wren Stranbuchi iniciaron la obra. La idea es una inspiración de lo que se estaba haciendo en Estados Unidos o Inglaterra de recuperar viejas instalaciones industriales y transformarlas en museos patrimoniales o bien con otras orientaciones artísticas.
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