El increíble entorno volcánico del Valle de Riñinahue en la comuna de Lago Ranco

El grupo volcánico Carrán-Los Venados se ubica en un valle único, que en el siglo XX marcó la vida de generaciones con la erupción de 3 volcánes. Serie #VivirEntreVolcanesDiarioSur: PARTE 3.

Adentrándonos hacia el interior de Riñinahue, en el lado Sur-Este el lago Ranco, no tardamos en divisar claramente el cono del volcán Mirador, por su altura (700 metros sobre el nivel del mar) y por su color que rompe el dominante verde del valle. La gente mayor recuerda la erupción que le dio origen en 1979, y también te contarán cómo en el mismo lugar estalló el Carrán en 1955.

Que 2 volcanes confluyan en el mismo lugar de por sí ya es llamativo, sin embargo que una zona contenga alrededor de 60 centros eruptivos, resulta inquietante. Esa es la realidad del denominado Grupo Volcánico Carrán-Los Venados, que contiene algunos volcanes menores cuyo registro eruptivo se situó en el siglo XX, y muchos otros (la mayoría) de los cuales solo la geología puede darnos una idea de su antigüedad, mucho más allá de cualquier memoria.

Sernageomin ubica a este grupo volcánico en el número 9 en el ranking de riesgo específico, y las erupciones históricas se registraron en 1907, 1955 y 1979.

LAS ERUPCIONES REGISTRADAS

En 1907 se conocía de la erupción de un volcán en la poco conocida zona cordillerana de la provincia de Valdivia; el Riñinahue, con fecha 9 de abril, aunque fue publicado en el diario El Mercurio de Santiago recién el 14 de abril. Meses después un alemán avecindado en Chile llamado Guillermo 2° Münnich se dio a la tarea de explorar la zona en los primeros días de enero de 1908, dando una completa descripción del nuevo cráter, y la desolación que la erupción causó al bloquear el cauce del río Nilahue, originando con ello un verdadero lago, el que se desatascó y vació violentamente el 9 de junio de ese año, arrasando con todo lo que encontró a su paso hasta descargar en el lago Ranco. La caída de ceniza llegó a Valdivia, y hasta Río Negro en Argentina.

Más conocida e impactante fue la erupción del Carrán, el 27 de julio de 1955, que en un primer momento se pensó que era el Riñinahue, cubriendo el cielo con un manto de ceniza y eclipsando totalmente el sol. Por alrededor de 5 días las localidades de Carrán, Quirrasco, Riñinahue, Llifén, Futrono, Lago Ranco, Puerto Nuevo, al igual que Río Bueno y La Unión, hasta Osorno y Valdivia recibieron en mayor o menor magnitud la precipitación de ceniza. Los residentes de zonas aledañas al volcán iniciaron el éxodo hacia lugares más seguros en medio de la más inquietante oscuridad, con apoyo de la Fuerza Aérea y Carabineros.

“Evacuación total en Riñinahue”, era el titular del diario El Correo de Valdivia el día 31 de julio. El 5 de agosto, el mismo medio titulaba “Continúa cayendo ceniza en Arenal, Maihue, Illahuape y Calcurrupe”, y recogió el testimonio de Enrique Lehuey, habitante de Maihue, hoy en la comuna de Futrono, que huyó junto a su familia solo con lo puesto; “La noche antes de la erupción, martes 26, las aves de corral y animales, se sintieron intranquilos. Al día siguiente, miércoles 27 un violento temblor estremeció la zona al mismo tiempo que se producía la erupción, según ellos del cerrillo El Venado. Tanto las cenizas como otras materiales volcánicas en pocos minutos cubrieron la zona de Maihue, con varias pulgadas de espesor”, dice el diario, agregando que “el calor y el olor a azufre era insoportable, y la visibilidad en plena tarde, 17 horas, era totalmente nula”.

Toda la zona quedó cubierta con ceniza volcánica, los animales que no pudieron ser trasladados murieron, las casas que se quedaron solas colapsaron por el peso de la ceniza, y las imágenes de los días que se convirtieron en angustiantes noches producto de la nube de ceniza, quedaron grabadas para siempre en el recuerdo de los testigos de la época. El Carrán finalmente se apagó, y hoy es una apacible laguna ubicada justo frente al volcán Riñinahue.

Dos décadas más tarde, en 1979, se registró la última erupción del Grupo Carrán-Los Venados, con el nacimiento del volcán Mirador el 14 de abril hasta el 20 de mayo, cuya magnitud fue mucho menor a las de Riñinahue y Carrán. Días antes se habían hecho sentir algunos temblores, los que aumentaron notoriamente el día de la víspera de la erupción. Una columna de ceniza y vapor de agua se elevó hasta los 4.000 metros, causando pánico por el recuerdo aún reciente de la violencia del Carrán.

De los centros eruptivos identificados, se pueden nombrar la laguna Pocura, que es un cráter sumergido o maar, igual que el Carrán; el volcán Los Guindos, hoy extinto, que es el cerro más alto que mira hacia el lago Maihue; el volcán Pichi, junto a la laguna del mismo nombre el Parque Futangue, entre otros que a simple vista jamás nos percataríamos que estamos caminando incluso, sobre un volcán.

RIESGOS

Los riesgos asociados a la actividad eruptiva en el sector están asociados a caída de material piroclástico, flujos de lava, oleadas y lahares por rompimiento de embalses naturales en los ríos Nilahue, Venados y Riñinahue, eventos que ya sucedieron en las 3 erupciones durante el siglo XX, pero que claramente pueden volver a ocurrir.

La población en la zona ha ido creciendo con los años, y actualmente existe un plan de evacuación ente amenaza volcánica, el que curiosamente nació luego de la erupción del Caulle en el año 2011, y no por las características del Grupo Volcánico Carrán-Los Venados.

OPORTUNIDAD PARA EL DESARROLLO

La atención hacia este valle volcánico, de características tan únicas, como parte del desarrollo de actividades ligadas al turismo es reciente, tal vez porque la mayor parte de los conos o centros volcánicos se ubican en terrenos particulares, como fundos, a diferencia de los volcanes Villarrica y Mocho-Choshuenco que ya hemos publicado, y que se encuentran en territorios protegidos por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado.

Algunos emprendedores han aprovechado en parte las ventajas paisajísticas de la zona, así que aún el grupo Carrán-Los Venados guarda todo su potencial para convertirse en un verdadero atractivo turístico.

Por último señalar que este grupo de volcanes no tienen relación con otro sistema volcánico que también es bastante antiguo y cercano; el complejo Puyehue-Cordón del Caulle.