Detectan falta de fiscalización tras primer funeral de paciente Covid-19 en Los Lagos

Dueña de una empresa funeraria revela cómo es el protocolo que se activa en un funeral de estas características y llama al autocuidado.

El recién pasado sábado 30 de mayo ocurrió el fallecimiento por covid-19 de un vecino de la comuna de Los Lagos, un adulto mayor de 79 años, quien además padecía un cáncer avanzado, obligando a activar, por primera vez, el protocolo para manejo de persona fallecida por coronavirus en la comuna.

Al respecto, Diario Laguino conversó con Alejandra Kauslarich, propietaria de Funeraria San José, empresa que prestó el servicio fúnebre en este lamentable caso.

La empresaria laguina comentó que los detalles del manejo de una persona fallecida por covid-19 ya habían sido entregadas desde la Seremi de Salud de Los Ríos desde el mes de marzo, por lo que sabían cómo proceder, no obstante, se detectó que la falta de fiscalización en el cementerio, es un punto que debe ser abordado.

“Con mucha pena y angustia activamos el protocolo covid-19, que nos indicaba el retiro del fallecido para ser trasladado directamente al cementerio municipal de nuestra ciudad. Esto fue terrible, de verdad que para nosotros fue una experiencia que no quisiéramos volver a repetir”, dijo.

NO SE RESPETA EXIGENCIA DE UN MÍNIMO DE ASISTENTES A UN FUNERAL

Para el velatorio existen indicaciones como el resguardo de distancias con sillas con 1 metro de separación, que todos los presentes lleven mascarilla, el lugar debe tener ventilación, no debe haber más de 10 personas juntas, y al funeral deben asistir solo los familiares más cercanos, sin niños ni adultos mayores, y el ingreso al cementerio solo de 20 personas.

En ese último punto es donde se presentan falencias en el desarrollo del protocolo, Alejandra Kauslarich apunta a la falta de control en la asistencia de personas al funeral de un fallecido por covid-19, “solamente hacer hincapié en que la falta de control en el ingreso de las personas que asisten a los funerales, ahí estamos mal porque el Ministerio de Salud indica que no más de 20 personas deben ingresar en un funeral, pero esto no se cumple porque en la entrada del cementerio no hay ninguna fiscalización”. 

El problema es que no se respeta la indicación de un número limitado de asistentes al ritual fúnebre, y se debiera tener personal encargado de fiscalizar esa exigencia en el ingreso al camposanto. “Llegamos allá y no hay nadie, lo que quiere decir que las 20 personas que yo les había dicho por resguardo, allá simplemente están todos esperando y entran 80, 100, 120 personas como la nada”, puntualizó.

En tal sentido, la empresaria reflexiona acerca de la propia responsabilidad en estos casos, entendiendo el dolor por la pérdida de un ser querido, pero se debe entender que estamos en una época de pandemia y debemos evitar focos de contagio. 

“No esperemos que haya tanta la fiscalización, sino que seamos nosotros mismos quienes tengamos que protegernos, y protejamos a nuestra familia, a nuestros vecinos, a nuestros amigos. Sugiero el autocuidado, hacer caso a lo que indica la Seremi de Salud, a lo que está indicando la Municipalidad, y así evitar algo tan doloroso que es despedir a un ser querido, un vecino, un amigo, en la más absoluta soledad”, finalizó Kauslarich.