Como un plan de manejo construido participativamente y que permite mejorar y acrecentar las medidas de protección de la biodiversidad y especialmente de su especie emblemática, el cisne de cuello negro (Cygnus melancoryphus), calificaron las autoridades este documento de gestión del Santuario de la Naturaleza Río Cruces y Chorocomayo.
Además, resaltaron que con esta labor encabezada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), se salda una deuda con la comunidad, representada especialmente por la Comunidad Humedal, plasmándose en este plan de manejo la protección nacional e internacional de este importante humedal, ya que este Santuario de la Naturaleza es también sitio RAMSAR (convención internacional de los humedales).
Uno de los aspectos que más se destacó, junto con la alta participación de la comunidad, mundo académico y servicios públicos, como el ministerio de medio ambiente y el consejo de monumentos nacionales, es que este documento rector de esta área protegida complementa todas las medidas de mitigación implementadas desde el año 2004, cuando el humedal fue gravemente contaminado y produjo la muerte y migración de aves, especialmente cisne de cuello negro y taguas.
Como antecedente, se explicó que el número de cisnes más bajo se registró en agosto del 2005, con 249 ejemplares censados, y que tras el trabajo realizado por diferentes estamentos y la sociedad civil valdiviana, más la labor de CONAF, que administra y gestiona esta área protegida, lo censos de enero a junio de este año, arrojan un promedio de sobre 14 mil ejemplares.
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