La denuncia de un vecino que sufrió un accidente este fin de semana en Caunahue, puso de maniesto la peligrosidad de un gran socavón que lleva meses en esta ruta que conecta Futrono con Llifén, que es paso obligado al sector cordillerano de la comuna y que conecta, además, a vecinos de la comuna de Lago Ranco con Futrono.
Es el caso de un futronino que este fin de semana viajó a Llifén, pero que lejos de pasar una agradable jornada, sufrió el reventón de un neumático pues no se percató de la presencia de este hoyo. Afortunadamente no sufrió mayores daños que el provocado a su neumático, pero pudo haber terminado con otras consecuencias. Relató que lo mismo le ocurrió a otro condcutor, sólo con algunos minutos de diferencia.
La mayor preocupación entre quienes circulan a diario por la ruta es que, con la llegada del buen tiempo y la temporada estival, aumenta la cantidad de visitantes y, por ende, el flujo vehicular por la zona, aumentando el riesgo de accidentes para quienes no conocen la existencia de esta verdadera trampa, o para quienes deben usar la pista contraria para esquivarla.
El bache, que mide más de un metro de largo, se encuentra en la mitad de la pista que dirige hacia Llifén y es antecedido por una cerrada curva, lo que impide ver con claridad que existe este peligro inminente.
De acuerdo a la versión de vecinos se trataría de un “ojo de vertiente”, lo que se hace evidente con la salida de agua desde el propio socavón, indicando que de alguna filtración se trata.
Ha sido tapado en dos ocasiones, pero en cuestión de días comienza a carcomer el concreto nuevamente, por lo que se hace evidente el requerimiento de una intervención efectiva y a la brevedad, pues sólo restan un par de semanas para el inicio de las vacaciones en este destino turístico.
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