Un incomprensible hecho delictual ocurrió esta semana en la sepultura de Sebastián Castro Valdés (Q.E.P.D.), bombero mártir de la comuna de Paillaco.
Familiares y amigos denunciaron que desconocidos rompieron la vitrina de la réplica de un carro bomba Mercedes Benz, desde donde sustrajeron tres miniaturas de carros bomba, que en vida pertenecieron a Sebastián.
La situación causó gran dolor a sus padres, especialmente a su madre Iris Valdés, quien asiste diariamente al cementerio y se ha preocupado que la sepultura de su hijo sea un memorial que reúna todo lo que Sebastián amó en vida.
Amigos hacen un llamado a quiénes sepan sobre lo ocurrido o hayan tomado las miniaturas, a que recapaciten y las devuelvan, a raíz del gran valor sentimental que tienen estos objetos.
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