Familia laguina pide ayuda urgente por invasión de ratones

“Estamos desesperados, corren por el techo y han invadido nuestra casa”

Plagada de ratones se encuentra la vivienda de una familia de calle Baquedano, en la comuna de Los Lagos, y “desesperados” ruegan por ayuda para poder vivir tranquilos.

En septiembre de 2016 Patricia Saavedra llegó junto a  su marido y dos hijos a vivir al sector, arrendaron una antigua casa camino al hospital, la que colinda con un predio de propiedad del empresario Jaime Harcha. Al principio notaron la presencia de algunos roedores, pero nunca imaginaron que terminarían invadidos.

“Cuando llegamos la casa llevaba un mes desocupada y nos empezamos a dar cuenta que se metían ratones, al principio los sentíamos en el techo pero ahora andan por toda la casa, todos los días cazamos alguno y no son pequeñas ratas, tienen unas tremendas colas”, dijo la afectada.

Señaló que la feca de los ratones cae desde el techo al más mínimo movimiento, la habitación de su hija fue clausurada por la propia familia debido a que los roedores han orinado la ropa y carcomido el colchón. “Mi hija tiene que usar mi ropa y dormir con nosotros y mi hijo tiene que dormir en el sillón porque también se orinaron en su colchón, sólo compramos mercadería para el día y la guardamos en un refrigerador viejo porque los ratones se comen todo”, dijo.

MIEDO AL HANTAVIRUS

Con trampas y veneno han intentado atacarlos pues están preocupados por la salud de cada uno de los integrantes de la familia, más aún sabiendo que ya hay un fallecido y un contagiado por el hantavirus en Los Lagos.

Patricia señaló que los ratones andan por todo el vecindario y cree que el pasto largo del terreno colindante ha permitido la proliferación de los roedores, pues cada día que pasa el pasto crece y los roedores aumentan.

“Hace algunas semanas vinieron de la municipalidad y me aportan la mitad de la desratización pero la verdad es que no nos alcanza y mientras no se corte ese pasto de los Harcha, cosa que la municipalidad ya solicitó vía correo con el dueño y aún no pasa nada, va a ser bien difícil terminar con esto porque mi casa no es la única. Necesitamos mucha ayuda, queremos irnos de acá”, dijo Patricia.