Como cada 31 de octubre, la parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Paillaco, celebró la Fiesta de Luz, que en esta oportunidad cumplió su décimo aniversario.
La fiesta no tuvo carros alegóricos, ni comparsas y hubo menos asistentes que en los años anteriores, pero de igual forma, llegaron niños y niñas disfrazados para celebrar la vida y la luz.
“No quisimos perder la fiesta de la luz, la cual es de toda la comunidad. Tuvimos un poco de problemas en la parroquia, pero queremos seguir funcionando como siempre y que la gente viva este encuentro con Cristo, que es la luz del mundo”, señaló el nuevo encargado de la organización de la Fiesta de la Luz, Patricio Riquelme.
La celebración comenzó a las 20.00 horas, con una misa a cargo del párroco de La Unión, padre Javier Cárdenas, quien entregó un mensaje de unidad y fraternidad. “Lo que realmente importa es Jesús, su evangelio y sobre todo, su servicio a los más pobres. Los sacerdotes podemos pasar, pero es posible ponerse de pie nuevamente y no olvidar lo realmente importante”.
Una vez finalizado el oficio religioso, los fieles se reunieron en la explanada de la parroquia, donde los más pequeños subieron al escenario a bailar, lucir sus disfraces y celebrar que no son oscuridad, sino luz.
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