“Quiero compartir mi historia para que otras mamás tengan fuerza y crean que los milagros sí suceden”, señaló a DiarioPaillaco.cl Claudia Rodríguez, quien hoy disfruta en su hogar en el sector Los Cerrillos de Paillaco a la pequeña Amandita de 39 días de vida.
“Hace algunos meses me dieron una gran noticia, después de 13 años quedé embarazada de mi tercer hijo; todos en la familia estaban felices hasta que una ecografía mostró que mi bebé venía con un problema de salud de bastante mal pronóstico”.
El feto presentaba una hernia diafragmática, la que desplazó el corazón hacia el lado derecho y afectó el desarrollo de unos de sus pulmones. “Como madre sentí que el mundo se me acababa, pero el apoyo de mi familia y amigos fueron fundamentales para seguir luchando por mi bebé”.
Como se trataba de una situación médica compleja, la cesárea se había programado para el 21 de octubre en Santiago; sin embargo, Amanda Edith Montecinos Rodríguez, nació el lunes 22 de septiembre, tras una cesárea de urgencia, en el Hospital Regional de Valdivia y al día siguiente, fue trasladada en avión ambulancia al Hospital Luis Calvo Mackenna de Santiago.
“Los días siguientes fueron un verdadero infierno, yo tuve que quedarme en el Hospital de Valdivia, recuperándome de la cesárea y recién el jueves en la noche pude viajar a Santiago, porque el viernes la operaban y el pronóstico era malo”.
A Amandita le realizaron una cirugía para bajar los órganos que ocupaban su cavidad torácica y tras la operación, se mantuvo tres días con riesgo vital. “A los 15 días comenzó a respirar sola, los médicos se sorprendieron, porque un niño que antes operaron de lo mismo, estuvo 8 meses conectado al respirador mecánico”.
Una vez que Amandita comenzó a respirar sola fue trasladada en avión al Hospital de Valdivia y desde el pasado lunes 27 de octubre, se encuentra de alta en su hogar en Los Cerrillos.
“En Santiago vi a tantas mamás con hijos con enfermedades tan graves o peores que la de Amandita. Yo soy Católica y creo que muchas de las cosas que pasaron sólo son un milagro de Dios y espero que con mi historia, otras mamás tengan fuerza y crean que sus hijos sí pueden salir adelante”.
AGRADECIMIENTOS
Claudia y su marido Juan Carlos Montecinos, quisieron agradecer a todas las personas que los apoyaron y se transformaron en parte importante del milagro de vida de Amandita.
“Quiero agradecer al Consultorio de Paillaco, en especial al matrón don Alex Oyarzún y a la asistente social Lorena Peña; a la Municipalidad de Paillaco y a la concejala Ruth Castillo; a los hospitales de Paillaco, Valdivia y Luis Calvo Mackenna de Santiago por su excelente atención y apoyo emocional brindado por todo el personal”.
“También quiero agradecer a los patrones de mi esposo, don Adolfo Melo e hija, señora Paulina Melo, quienes nos ayudaron mucho; a mi familia y amigos, que nunca me dejaron sola y a todas las personas que anónimamente e incluso sin conocerme, me apoyaron. En especial, quiero nombrar a mi amiga Pilar Salina Merino y familia, quienes me acogieron en su casa como si fuera una más de su familia y se transformaron en un pilar fundamental durante los días que estuve en Santiago”.
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