¿Neruda debe tomar protagonismo en la identidad de Futrono?

A propósito del 73 aniversario de la comuna

Futrono cumplió el pasado sábado 12 de julio 73 años de vida legal, aunque la actividad humana en la zona se pierde en la memoria de las generaciones, y sus inicios como poblado se pueden encontrar desde principios del siglo XX, y como dato curioso, el 12 de julio es también la fecha de nacimiento de Pablo Neruda, coincidencia para algunos, pero que no es el único hito que nos une con el poeta si revisamos nuestra historia comunal.

El paso de Folil o Lilpela, en la cordillera de Chihuio, ha sido usado por siglos por los originarios habitantes Mapuche para transitar de un lado de la cordillera a otro, y ya en el siglo XIX y XX fue una ruta de comercio y migración, el que finalizó con la crisis económica del año 1982, condición que significó que no pocos futroninos usaran dicho paso clandestino para marchar rumbo a Argentina buscando mejores perspectivas económicas.

Pero varias décadas antes, específicamente en febrero de 1949 el poeta y entonces senador Pablo Neruda cruzó por Lilpela hacia Argentina, huyendo de la persecución política del gobierno de la época.

LA RUTA

La estadía de Neruda en la clandestinidad en Futrono incluyó su llegada en vehículo a Futrono, se embarcó en un vapor que lo llevó hasta el puerto de Llifén, su recorrido desde allí en jeep hasta puerto Los Llolles, y nuevamente en embarcación hasta el fundo maderero de Hueinahue, al otro lado del lago Maihue, donde estuvo oculto durante dos meses hasta que es sacado del país por Lilpela, pasando antes lógicamente por Maihue, Chabranco y Chihuío.

En su estadía en Hueinahue escribió la mayor parte de su libro “Canto General”, y es probable que haya visitado el nguillatún de la comunidad Mapuche de Rupumeica, además aún sobreviven futroninos y futroninas que recuerdan a este hombre en Hueinahue, pero que por entonces lo conocieron bajo un nombre falso, dada su calidad de fugitivo.

Ese es el primer hecho histórico que liga a Neruda con Futrono, hay un segundo momento que es en 1971 cuando Pablo Neruda recibe el Premio Nobel de Literatura y, en su discurso de recepción del premio, menciona y describe su paso por la cordillera más de 20 años antes, haciendo un vívido y mágico relato de su paso por tierras futroninas.

Un tercer hecho se construye ya en un tiempo más cercano, a partir de fines de los años 70, cuando se establece en el sector de Chihuio el empresario Rolando Montaña, quien encabezó el recordado emprendimiento forestal Forechi y que, como el hombre visionario que demostró ser, se dio cuenta del enorme potencial de desarrollo que significaría para Futrono y la región la eventual apertura de un paso internacional aprovechando el centenario sendero ya existente.

Montaña no se dio descanso para conseguir convencer a gobiernos, empresarios y políticos, de que esta idea era factible de realizar, tarea que desarrolló tanto en Chile como en Argentina, consciente del vínculo de esta ruta con Neruda.

La propuesta de Rolando Montaña hasta hoy no deja de llamar la atención por su osadía, lucidez y que en su momento fue capaz de aglutinar esfuerzos por un objetivo en común a uno y otro lado de la cordillera de los Andes, de hecho el proyecto llegó a avanzar a paso seguro, pero cambios políticos, económicos, y obstáculos legales terminaron por dejar la propuesta en carpeta, sin aparente futuro, sin embargo de sus gestiones binacionales se crearon las condiciones para concretar el conocido encuentro de poetas que se realiza cada mes de febrero, y el convenio de colaboración firmado por Futrono y San Martin de Los Andes.

Tras la muerte de Rolando Montaña (el pasado 11 de junio en Santiago) y su funeral en Futrono, vuelven a levantarse voces que piden reabrir el proyecto Paso Internacional Folil.

Ahora bien, todo lo mencionado se trata de nuestra propia historia, es deber nuestro hacerlo parte del discurso identitario de la comuna, por otra parte Neruda es un personaje de nivel internacional y aprovechar su estadía en Futrono, así como su huída por Lilpela, nos otorga la oportunidad de crear un producto turístico y culturalmente atractivo con el plus que implica el nombre del poeta.

Solo como dato mencionaré que en la argentina localidad de San Martín de Los Andes aún existe el hostal donde Neruda se alojó por una noche luego de cruzar la cordillera en 1949 y los argentinos, ni tontos ni perezosos, han sabido sacar buen provecho de esa única noche de estadía en su ciudad, a diferencia de nosotros que lo tuvimos por 2 meses y aún no somos capaces de generar un discurso lo suficientemente sólido que fortalezca nuestra historia y abra posibilidades a nuestra actividad turística.

El día del aniversario número 73 de nuestra comuna se inauguró junto a la municipalidad una placa que homenajea a nuestro Premio Nobel, esta es una decisión política que busca precisamente involucrar la imagen del poeta con nuestra propia imagen, sin embargo es la comunidad la que debe convencerse que acciones de este tipo pueden significar ventajas en el futuro cercano y de largo plazo.

La idea de crear en nuestra comuna una "Ruta de Neruda" como propuesta turística que toma a cada uno de los puntos donde él estuvo, poco a poco se está cristalizando, y el proyecto de un paso internacional no ha sido abandonado del todo, siendo posible alcanzar nuevamente un consenso tal que pueda hacer realidad el sueño que un día tuvo Rolando Montaña, y que bien podría ser una soñada realidad para Futrono.