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Por Diócesis de Valdivia , 4 de marzo de 2014

Diócesis de Valdivia celebró en Paillaco su primer Encuentro Pastoral del año

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La reunión se centró en la presentación de las nuevas Orientaciones Pastorales

Por ser el lugar equidistante de la Diócesis de Valdivia Paillaco es siempre sede de los encuentros pastorales, que reúnen al clero, y representantes de Parroquias, colegios y movimientos católicos. En total fueron más de 200 los asistentes, muchos de los cuales realizaron un gran esfuerzo para poder estar presentes. 

El encuentro, celebrado en la Escuela Proyecto Futuro, se inició con una pequeña reflexión del Padre Carlos Martínez, párroco de la Parroquia Santa Inés de Valdivia, explicando el texto de Mateo 14, 22 – 33, con el famoso pasaje cuando Jesús camina sobre las aguas, Pedro lo sigue pero termina zozobrando en los mares. 

Precisamente, este pasaje bíblico es el que se inspiran las nuevas orientaciones pastorales, que tienen como lema: “una Iglesia que escucha, anuncia y sirve”.

Siguiendo las peticiones de las comunidades diocesanas de todo el país, incluyendo la chilena, y profundizando un mensaje que ha estado muy presente en los últimos años, la Iglesia chilena buscar ser una iglesia que acompañe e integre a todas las personas en sus distintas problemáticas, por eso el concepto de acogida tiene mucha importancia en las nuevos lineamientos. 

“Este es un elemento de unidad y corresponsabilidad en toda la Iglesia chilena. Las orientaciones no son vinculantes, sino que son una ayuda para que podamos estar en sintonía, y sintiéndonos parte de una Iglesia que no se agota”, explicó en su presentación Monseñor Ignacio Ducasse, Obispo de Valdivia, quien encabezó el encuentro. 

En esta ocasión se alargó el período de las orientaciones, siguiendo las peticiones de algunas Diócesis, porque siempre faltaba tiempo para implementarlas, y también se acortaron las priorizaciones.

“Los Ampliados siempre recogen las orientaciones, que como Iglesia diocesana necesitamos para poder caminar a la luz del Evangelio (…) Cuando nos reunimos en la segunda Asamblea pastoral nacional teníamos la intención de no sacar un documento amplísimo, muy general, sino algo acotado, y que el trabajo más minucioso se hiciera en cada Diócesis, que es la que conoce su realidad local”, expresó la srta. Jovita Cerro, encargada pastoral del Instituto Inmaculada Concepción.

En el encuentro el Círculo de Oración por las vocaciones reiteró su llamado a acompañarlos en su misión de orar por nuevas vocaciones sacerdotales y religiosas, tan necesarias en nuestra Iglesia. Este ampliado pastoral también es la ocasión para presentar a los nuevos miembros que se integran a la Diócesis. En la comunidad de los Sagrados Corazones el Padre Rodrigo Quiroz, proveniente de Viña del Mar, reemplaza al Padre Mario Soto en Río Bueno, mientras en La Unión se integra al trabajo pastoral el Padre Rafael Domínguez. Tras veinte años fuera, el Padre Gonzalo Espina se reintegra a la Diócesis en las Parroquias San Pablo y San Pío X, reemplazando al Padre Pedro Gil. “Este es un momento privilegiado en toda la Diócesis para sentirnos unidos entorno al pastor, en la misma misión, siguiendo juntos al Señor, mediante las orientaciones que guían a la Iglesia de Chile, y también a la Iglesia universal, porque las orientaciones se basan en los lineamientos del Papa Francisco (…) Estuve acá entre 1990 y 1994, después trabajé en Santiago, y tuve un servicio como moderador general de las comunidades Adsis en Madrid; terminado esa labor regreso a Valdivia. Estoy feliz de reencontrarme con viejos amigos y conocer nuevos agentes pastorales en la Iglesia valdiviana”, expresó el Padre Gonzalo Espina. 

Entre las religiosas, la hermana Rosa García se suma a la comunidad de las Hermanas Misioneras Franciscanas; la hermana Delma Larrondo se incorpora a la congregación de las Hijas de María Auxiliadora; en las religiosas Santa Marta en Valdivia se integran las hermanas Mónica Verdugo y Marcela Valenzuela; mientras en la comunidad de esta congregación en La Unión se suma la hermana Laura Rojas y Claudia Cáceres; en las hermanas de la Inmaculada Concepción llega la hermana Bernarda Reyes; entre las hermanas de los Sagrados Corazones, ubicadas en Lago Ranco, se suma la hermana Soledad Molina; y en la comunidad de las Hermanas Misioneras Teresianas se incorpora la hermana Angélica Águila. 

La actividad concluyó con una Eucaristía, celebrada en el templo de la Parroquia Ntra. Sra. de Lourdes de Paillaco. De esta forma la Diócesis se prepara para su nuevos desafíos del año, comenzando con la celebración de la Cuaresma, que comienza este miércoles, con la conmemoración de un nuevo “miércoles de cenizas”.

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