Por noveno año consecutivo, la noche del 31 de octubre, cientos de familias paillaquinas participaron de la tradicional Fiesta de la Luz por las calles Vicuña Mackena y O’Higgins. Los niños se veían muy contentos con sus disfraces y dulces que recibían de grupos de la iglesia.
En Carlos Acharán, los vecinos del sector tenían una estación, lugar en que hubo tiempo para escuchar canciones religiosas y para que los asistentes se dieran el abrazo de la paz. Posteriormente, la procesión se digirió hacia el punto de origen, culminando la fiesta con un oficio religioso.
El coordinador general del evento, Robinson Kortmann, destacó el nivel de los carros alegóricos y señaló estar contento de que Paillaco celebre algo muy distinto a lo que se muestra en la mayoría de las ciudades de Chile. Por su parte, el padre Nelson Huaquimil agregó: “los niños disfrutaron la fiesta, fue muy grato ver cómo ellos participaron de la celebración. Es maravilloso verlos tomar conciencia de que no son oscuridad, sino luz”.
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